Fiel a su historia los New York Red Bulls decepcionaron en el primer partido de las semifinales de la Conferencia del Este ante el súper líder de la MLS, el Toronto F.C, lo hicieron en su casa y ante los suyos, poniéndose de paso en una situación complicada, que se asemeja a una sentencia de muerte para los toros, quienes deberán cruzar la frontera y vencer a los ‘Reds” por dos goles de diferencia para avanzar a la final de conferencia, una tarea complicada tomando en cuenta lo mostrado anoche.
Tal como se había comentado durante la semana, el partido se convirtió en una gran batalla física en la primera mitad, etapa donde prevaleció el mejor juego de los visitantes, quienes hacían su negocio conducidos por Michael Bradley y Víctor Vásquez en el mediocampo, en punta contaban con el desequilibrante Sebastián Giovinco, mientras que Jozy Altidore hacia a base de músculos y potencia lo que quería con la impotente zaga de Nueva York.
El Gol de Vásquez
El reloj indicaba tan solo 8 minutos de juego, en un estadio lleno de tensión por la forma como arrancó el encuentro, Altidore hasta ese momento hacia lo que deseaba con la zona baja taurina; la cual lucía indefensa ante el portentoso delantero, una escapada de él y un posterior centro que Luis Robles falló en desviar, abrió la puerta para que el cerebral Víctor Vásquez anotara el 1-0, para los fans en la tribuna este gol abrió una vieja herida, que usualmente sangra en esta etapa de playoffs.
Dudoso Penal
Una importante característica de los New York Red Bulls es que nunca paran de luchar y meter, pese a que les falte calidad en el manejo de La Pelota, fue así como el delantero ingles Bradley Wright-Phillips se ubicó en medio de un mar de piernas de la defensiva de Toronto y al mínimo contacto de Drew Moor, aflojó el cuerpo, para que Drew Fisher indicara el punto penal, el austriaco Danny Royer emparejó el marcador, en lo que fue la última acción del primer tiempo.
Golazo de la hormiga
Errores de concentración se pagan caros en esta instancia del torneo, mucho más cuando se tienen jugadores de la talla de Sebastián Giovinco al frente, el italiano cobró al minuto 72 una falta al borde del área, en la cual los hombres de Jesse Marsch, aparte de organizar mal la barrera, ubicaron a algunos de sus hombres fuera de posición, ante tal descuido, el diminuto delantero mandó la redonda al fondo de las redes y sentenció este pleito.